La Sustentabilidad se centra en la idea de vivir y operar de manera que aseguremos un futuro saludable y próspero para las generaciones venideras, considerando tanto las necesidades humanas como la preservación del medio ambiente. Esto implica la gestión responsable de los recursos naturales, la promoción de un consumo eficiente, la defensa de la equidad social y económica, además de la reducción de los impactos negativos en el planeta.

La Domótica se refiere a la tecnología y sistemas integrados que permiten la automatización y control de diversos aspectos y dispositivos dentro de un espacio residencial o industrial. La principal finalidad de la domótica es mejorar la calidad de vida, la seguridad y la eficiencia energética de los espacios, construyendo entornos mucho más sostenibles.

5 tips de sustentabilidad con domótica

1. Eficiencia energética: la posibilidad de automatizar el funcionamiento de múltiples artefactos domésticos o industriales en relación al uso que se les da, permite emplear recursos de forma más consciente. 

2. Cuidado del agua: con domótica es posible programar el riego o la bomba de la pileta en relación a las condiciones climáticas para evitar desaprovecharla.

3‌. Seguridad: la posibilidad de monitorear sistemas de seguridad de forma remota, contribuye a una sociedad más eficiente ya que evita poner en marcha protocolos innecesarios.

4. Automatización de iluminación y ventilación: se puede consumir de forma más controlada creando escenas donde se controle a la distancia o de forma programada el encendido de luces de interior o exterior, y la temperatura del aire acondicionado.

5. Control de dispositivos y electrodomésticos: cuando los equipos se encuentran enchufados a la corriente, siempre generan un gasto ineficiente al quedar en estado de stand by, lo que puede evitarse al incorporar soluciones de domótica.

La domótica favorece la sustentabilidad al permitir un uso más eficiente de los recursos energéticos y al reducir el desperdicio. La automatización inteligente de sistemas permite una gestión óptima de la energía, optimizando su consumo y reduciendo la huella de carbono.

Además, la capacidad de monitorear y controlar estos sistemas de forma remota brinda a individuos, empresas e industrias la posibilidad de ajustar su consumo energético según las necesidades reales, promoviendo así un estilo de vida más consciente y respetuoso con el medio ambiente.