Los riesgos eléctricos son situaciones peligrosas donde existe la posibilidad de que ocurran accidentes o incidentes relacionados con la electricidad que pueden resultar en daños a la propiedad, lesiones personales o incluso la pérdida de vidas. Estos riesgos están asociados con la exposición a corrientes eléctricas, tensiones inadecuadas o condiciones inseguras en entornos eléctricos.
Te contamos los 4 riesgos eléctricos más comunes:
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Descarga eléctrica: Ocurre cuando una corriente eléctrica atraviesa el cuerpo humano. Puede variar desde una descarga leve hasta una electrocución mortal, dependiendo de la cantidad de corriente y la duración de la exposición.
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Cortocircuito: Se produce cuando dos conductores eléctricos con polaridades opuestas se conectan accidentalmente. Esto puede provocar un aumento repentino de la corriente eléctrica, lo que a su vez puede causar incendios, daños en equipos y descargas eléctricas.
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Sobrecarga eléctrica: Sucede cuando se conectan demasiados dispositivos o se utiliza más corriente eléctrica de la que un circuito o un sistema eléctrico pueden soportar. Puede resultar en un recalentamiento de cables y componentes, lo que aumenta el riesgo de incendio.
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Arcos eléctricos: Un arco eléctrico es una descarga luminosa y calorífica que se produce cuando la electricidad salta a través del aire desde un conductor a otro. Puede ocurrir debido a un mal manejo de herramientas eléctricas o a un aislamiento defectuoso, y puede causar incendios y lesiones graves
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La prevención de los riesgos eléctricos es fundamental para garantizar la seguridad en obras en construcción, hogares, lugares de trabajo, y cualquier lugar donde se utilice electricidad. Para evitarlos es esencial seguir las prácticas de seguridad eléctrica adecuadas:
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Capacitación y conocimiento: La educación en seguridad eléctrica es esencial. Todo profesional de la electricidad debe estar adecuadamente capacitado para la identificación de cables y equipos, la desconexión de la energía en caso de emergencia y el correcto uso de herramientas eléctricas.
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Mantenimiento preventivo: Se debe realizar un mantenimiento regular de equipos eléctricos y sistemas para identificar problemas antes de que se conviertan en riesgos, inspeccionando cables, enchufes, interruptores, tableros eléctricos y otros componentes.
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Protección personal: Al trabajar con electricidad, es necesario usar equipo de protección personal (EPP) adecuado, incluyendo guantes aislantes, gafas de seguridad, cascos y ropa resistente al fuego.
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Desconexión de energía: Antes de realizar cualquier trabajo en circuitos eléctricos, es indispensable que la energía esté desconectada, mediante el interruptor o enchufe correspondiente y que se coloquen dispositivos de bloqueo.
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Herramientas y equipos seguros: Es importante utilizar herramientas y equipos eléctricos que estén en buen estado de funcionamiento y cumplan con las normas de seguridad.
Desde Gralf, uno de nuestros principales compromisos es el de promover prácticas de seguridad eléctrica que garanticen la protección de la vida, el patrimonio y el medioambiente. Para ello, nuestras soluciones incluyen: capacitación, certificados de calidad y asesoramiento técnico.